Me acuerdo en el primer Topcart que asistí como expositor en la extinta Servicios Topográficos La Técnica, allá por el año 2000, que a uno se los trabajadores, se le ocurrió como soportes para los estantes de los expositores usar jalones de los pintados en rojo y blanco. La verdad es que fue una muy buena idea y quedó muy original. Luego, lo más común usado por Topógrafos y entusiastas de la profesión, es el de los antiguos trípodes de madera, como pie para una lámpara de salón, hasta tal punto que es muy codiciado.
Algunos otros como objeto de decoración usan antiguos teodolitos, tal es mi caso que tengo uno de los T2 más antiguos, con imagen invertida, sobre una peana, en el mueble del salón.
Más allá de esto, poco más, los accesorios e instrumentos no dan mucho juego, salvo que recientemente he visto que los trípodes actuales, amarillos, usarlos como patas de mesas de cristal.

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El mayor handicap que me encuentro generalmente para tener resistencia al uso de un equipo robusto de campo o industrial, suele ser que se compara con un equipo doméstico de venta en grandes superficies o hipermercados, cuando son dos conceptos de electrónica distintos al uso que va a tener. En la comparación entra el precio. No hay que negar que un equipo con las características antes expuestas tiene un precio de hasta cuatro veces más, pero va a salir ganando nuestra productividad, nuestra salud, confianza y economía. Soy de la opinión, que en el trabajo, no hay que escatimar en inversión, ya que nos va a originar un mayor beneficio.