Corría el verano de 1990, así como ya 26 años. Yo estaba sacando unos durillos en un trabajo de verano, como auxiliar de mantenimiento en la Finca Quinta Asturias que el Centro Asturiano de Madrid tiene en Navalcarnero. En uno de esos días de intenso calor en la zona, estuve comiendo con unos topógrafos, que realizaban mediciones, en una de las lineas de alta tensión que transcurren por las cercanías.
El hecho de unos topografos con un aparato sobre un tripode que tomaban mediciones me llamó la atención por la curiosidad de su trabajo.
Ya pasaron dos años, terminé mis estudios de COU y aprobé la Selectividad. Tocaba elegir carrera universitaria y para ello te facilitaban a la hora de hacer el ingreso «una sabana», para poner por orden de prioridad las carreras que querías cursar por orden de seleccion personal.
En mi caso, mis preferencia fueron Arquitectura, Arquitectura Técnica, Ingeniero Técnico en Obras Públicas y luego Ingeniero Técnico en Topografía.

Llegó el momento en el que establecían las notas de corte, conjugado con la oferta de plaza y demanda de los estudiantes. Ya sabía que en Arquitectura no me iban a coger, lo tenía asumido, pero me quedé a una decima de Arquitectura Técnica y la técnica de Obras Públicas, por lo tanto me dieron Ingeniero Técnico en Topografía, elección realizada por esos topógrafos que me encontré dos años antes y que asumí, pensando que ya me cambiaría el año siguiente a la Técnica de Arquitectura.
Formalicé la matricula, me fui a investigar unos días antes de empezar, para saber donde se cursaba la topografía en Madrid, ya que no se hacía en la Ciudad Universitaria, sino en Vallecas al lado de la A3 con la reciente M40 inaugurada por esas fechas.
Llegó el primer día de clase, en octubre de 1992, la primera asignatura era Cartografía I, para los anteriores del plan 92, que estrenábamos se llamaba Lectura de Mapas y Fotointerpretación.

Fuente topografia.upm.es

Nos sentamos más de 100 chicos jóvenes, en una de las dos aulas semicirculares polivalentes, dispuestos a escuchar al profesor César García Perez. Comenzó a hacer una introducción de lo que era una curva de nivel, fotografías aéreas, estereóscopos, teodolitos, y..
..me empezó a gustar, han pasado 24 años y aquí estoy escribiendo de los que fueron mis primeros contactos con esta amada y odiada (con la boca pequeña) profesión, en la que a día de hoy estoy  ayudando y asesorando a los compañeros geomáticos, con mi experiencia, a elegir la mejor solución en instrumentación para la captura y gestión de los datos.

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